Salud 88

Dislexia

La DISLEXIA es la dificultad de leer y escribir con fluidez. Aún no hay acuerdo para definir este trastorno: la Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como “desorden específico de la lectura”, mientras que otros organismos afirman que es un “desorden específico del lenguaje”

Si les contara que las grandes personalidades Thomas Edison, Bill Gates, el general George Patton, los escritores Hans Christian Andersen, Agatha Christie, entre otros, fueron disléxicos ¿qué pensarían?
La Dislexia es un trastorno del aprendizaje que da lugar a la aparición de dificultades importantes de la lectura. Se la ha definido como un síndrome de deficiencias neuropsicológicas asociadas (no está afectada la inteligencia) que puede comprender perturbaciones en la orientación, el tiempo, el lenguaje escrito, el deletreo, la memoria, la percepción auditiva y visual.
El problema principal no reside en la dificultad de reconocimiento o de discriminación, sino en la incapacidad para interpretar símbolos. Muchos niños con trastornos graves de aprendizaje hacen letras, palabras y símbolos invertidos o en espejo, les cuesta comprender los significados de las palabras y hay ausencia de asociaciones básicas. También encontramos otros síntomas, como ser: fusionamiento de palabras, disortografía (graves errores de ortografía), omisión de letras, entre otros.
Ante la presencia de alguno de estos signos, es conveniente acudir al profesional para ayudar al correcto desarrollo del niño.
La identificación de los niños que presentan incapacidad para la lecto-escritura, es posible a temprana edad, pero esta identificación no sirve de nada, claro está, si no se la continúa con un adiestramiento especial. Son pocas las excusas para dejar que un niño fracase en la escuela -y posiblemente toda su vida-, por culpa de la dislexia. Un fracaso así no es sólo del niño, también es de la falta de voluntad de la sociedad (escuela y gobierno, que deben asegurar los medios para que llegue la ayuda; y los padres, principalmente, porque son los que más cerca del niño están y quienes deben buscar la asistencia profesional necesaria una vez detectado el trastorno).
La Dislexia no se cura, pero las personas que presentan esta dificultad pueden ser tratadas con una enseñanza adecuada que permitirá desarrollar sus capacidades, a la vez que se les inculca el placer por la lectura.
En los últimos años se han producido grandes avances en el conocimiento, la aceptación y la ayuda a las personas con esta dificultad.

Colaboración: Fonoaudióloga Adriana Milani