Proyecto Joven de El Colmenar, síntesis de trabajo vecinal por la comunidad
Comenzó orientado para los jóvenes, pero hoy desarrolla actividades diversificadas
Violeta Cruz, que se especializa en reciclado y artesanías, dice que no es presidenta de Proyecto Joven. Prefiere que la consideren coordinadora o impulsora de las actividades que emprenden y es su convicción es que no hay mayor fuerza ni mejores posibilidades de éxito que no sea trabajando en equipo.
Define a Proyecto Joven como un grupo de vecinos que no tiene personería jurídica todavía. “A mí me ofrecieron poner una fundación, pero yo dije que la gente no está preparada todavía para una fundación. ¿Por qué?, porque confunden las cosas. Creen que porque hay una fundación, van a tener todo gratis, que van a llover subsidios de todas partes, que vas a tener ‘la plata’ y hacer un montón de cosas y no es así. Hasta que la gene entienda lo que significa este trabajo, hasta que entienda la diferencia entre lo que vale por sí misma a que le paguen para ser tal cosa, no se puede pretender que ‘la casa de todos’ llegue a tener una personería jurídica, porque no la van a saber usar”, explica. Y para ilustrar su pensamiento, agrega: “Los niños, por ejemplo, no vienen con la idea de que aquí le dan subsidios, sino que van a aprender inglés, talleres o deportes”.
Cómo nace Proyecto Joven
En el año 2003 con la idea de brindar actividades a varios niños y jóvenes de la zona de El Colmenar, se hizo el ‘Pesebre Reciclado’. Con esa “obra” ganaron el tercer premio provincial por Capital, porque acá en el Municipio no los reconocían. Desde entonces trabajan con el objetivo de saber sobrevivir, salir adelante, demostrar que se puede. Y ese mensaje, que no es sólo para los jóvenes, sino para todos los miembros de la comunidad, se sintetiza en el lema “Querer es poder”.
Entre los que conforman el grupo están Graciela Espinoza, Patricia Peralta y Alejandro Carrizo. Y el lugar de encuentro es en “la casa de todos” de Proyecto Joven, sita en Avenida San Ramón 137. Su radio de acción es todo El Colmenar con alcance a gente de Barrio Sibantos, de la ruta 305 y también algunos papás de Barrio 1° de Noviembre.
¿Qué hacen?
Siempre hay motivos para desarrollar actividades, como ser para el Día del Niño y los cumpleaños de los chicos del barrio, organizando uno por semestre para varios cumpleañeros. Incluso, la señora Beatriz de Alperovich asistió a uno de esos cumpleañitos, en julio de 2007. “A ella el reconocimiento nuestro, porque como mujer, fue la única que nos convocó y nos preguntó qué queremos, qué necesitamos y siempre nos dio respuestas”, dijo Violeta Cruz.
Pero su organicidad no acaba en las actividades para los niños y jóvenes o los cumpleaños que organizan, sino también en hacer cosas por el barrio. Por el tema Seguridad, lucharon en 2003 por tener la Patrulla Urbana, que finalmente se instaló en Barrio Soeme, para lo que se reunían en “la casa de todos”, incluso con autoridades del Ministerio de Seguridad.
En ese sentido, siempre como vecinos y con la idea de prestar colaboración tanto a la Comisaría de El Colmenar como a la base de Patrulla Urbana, realizaron un proyecto que fue presentado ante el Ministerio con mapas, croquis y firmas de vecinos, que fue muy bien visto como iniciativa vecinal,
También gestionaron la pavimentación e iluminación de la avenida San Ramón, tareas de limpieza en espacios comunes y asesoramiento para realización de algunos trámites. Y como estas cuestiones son importantes y exceden lo que hace al trabajo por los jóvenes, en el mismo lugar se realizan reuniones como unidad básica de la que participan algunos de los papás de los niños que concurren a “la casa de todos” para trabajar en acciones políticas, pero lo hacen independientemente de lo que es Proyecto Joven.
“Gracias al esfuerzo vecinal, no por mí, se demostró que se puede trabajar en equipo”, señaló Cruz. Y agregó: “Logramos que se acerquen otras instituciones, como ser el centro vecinal y el Club de Abuelos ‘Unión y Esperanza’, ya que entendimos que lo mejor es trabajar todos juntos, porque nos necesitamos todos”.
Las actividades de Proyecto Joven se desarrollan de lunes a sábado y consisten en apoyo escolar, inglés, cortado a máquina, danzas árabes, kung fu, taichí para adultos, entre otras.
También se está trabajando en charlas sobre problemas sociales como el alcoholismo o la violencia. Por ejemplo, el Observatorio de la Mujer, que es del Centro de Salud y pertenece a la Red de Mujeres de la señora Beatriz de Alperovich, conformado por profesionales asistentes sociales, psicólogos y médicos, concurrieron para abordar el tema de la violencia hacia la mujer.
Actualmente, están promoviendo otro proyecto, el de conclusión de estudios de muchos adultos que ellos mismos censaron y que rondan alrededor de los 70, con varios cuasianalfabetos.
Por nuestro futuro
Proyecto Joven es la demostración de que los mayores pueden unirse y trabajar en equipo para que nuestros jóvenes tengan ocupación y para mejorar el bienestar vecinal.
“Mi idea de hacer política, término lamentablemente bastardeado, es enseñar un camino den-tro de las pocas posibilidades que se tenga o dentro de la ignorancia en que se viva. Si vas a hacer política, hacela laburando, no hablando mal o echándole basura al que quiere hacer algo. Nosotros intentamos mostrar que hay cosas nuevas por ver, que hay que estudiar, que el futuro depende del joven, no sólo del padre o madre, que tendrán que ayudar”, afirmó Cruz. Asimismo, destacó el permanente respaldo que recibe de parte de los comerciantes de la zona. “Ellos no nos desamparan y efectúan un aporte que para nosotros es muy valioso. Muchas veces colaboraron con mercadería diversa para que organicemos rifas, como la vez que nos robaron, por ejemplo”.
“La casa de todos” no quedó indemne del accionar delictivo y hace poco sufrieron el robo de un reproductor DVD, que no era propio, una máquina de coser, un centro musical, entre otros elementos. Violeta Cruz finalizó su encuentro con El Puente refiriendo que la labor de Proyecto Joven no cae en saco roto, al contar que cuando los chicos se enteraron del robo, llegaron preocupados a preguntarle: “Señorita, ¿se llevaron los libros?”.
Comenzó orientado para los jóvenes, pero hoy desarrolla actividades diversificadas
Violeta Cruz, que se especializa en reciclado y artesanías, dice que no es presidenta de Proyecto Joven. Prefiere que la consideren coordinadora o impulsora de las actividades que emprenden y es su convicción es que no hay mayor fuerza ni mejores posibilidades de éxito que no sea trabajando en equipo.
Define a Proyecto Joven como un grupo de vecinos que no tiene personería jurídica todavía. “A mí me ofrecieron poner una fundación, pero yo dije que la gente no está preparada todavía para una fundación. ¿Por qué?, porque confunden las cosas. Creen que porque hay una fundación, van a tener todo gratis, que van a llover subsidios de todas partes, que vas a tener ‘la plata’ y hacer un montón de cosas y no es así. Hasta que la gene entienda lo que significa este trabajo, hasta que entienda la diferencia entre lo que vale por sí misma a que le paguen para ser tal cosa, no se puede pretender que ‘la casa de todos’ llegue a tener una personería jurídica, porque no la van a saber usar”, explica. Y para ilustrar su pensamiento, agrega: “Los niños, por ejemplo, no vienen con la idea de que aquí le dan subsidios, sino que van a aprender inglés, talleres o deportes”.
Cómo nace Proyecto Joven
En el año 2003 con la idea de brindar actividades a varios niños y jóvenes de la zona de El Colmenar, se hizo el ‘Pesebre Reciclado’. Con esa “obra” ganaron el tercer premio provincial por Capital, porque acá en el Municipio no los reconocían. Desde entonces trabajan con el objetivo de saber sobrevivir, salir adelante, demostrar que se puede. Y ese mensaje, que no es sólo para los jóvenes, sino para todos los miembros de la comunidad, se sintetiza en el lema “Querer es poder”.
Entre los que conforman el grupo están Graciela Espinoza, Patricia Peralta y Alejandro Carrizo. Y el lugar de encuentro es en “la casa de todos” de Proyecto Joven, sita en Avenida San Ramón 137. Su radio de acción es todo El Colmenar con alcance a gente de Barrio Sibantos, de la ruta 305 y también algunos papás de Barrio 1° de Noviembre.
¿Qué hacen?
Siempre hay motivos para desarrollar actividades, como ser para el Día del Niño y los cumpleaños de los chicos del barrio, organizando uno por semestre para varios cumpleañeros. Incluso, la señora Beatriz de Alperovich asistió a uno de esos cumpleañitos, en julio de 2007. “A ella el reconocimiento nuestro, porque como mujer, fue la única que nos convocó y nos preguntó qué queremos, qué necesitamos y siempre nos dio respuestas”, dijo Violeta Cruz.
Pero su organicidad no acaba en las actividades para los niños y jóvenes o los cumpleaños que organizan, sino también en hacer cosas por el barrio. Por el tema Seguridad, lucharon en 2003 por tener la Patrulla Urbana, que finalmente se instaló en Barrio Soeme, para lo que se reunían en “la casa de todos”, incluso con autoridades del Ministerio de Seguridad.
En ese sentido, siempre como vecinos y con la idea de prestar colaboración tanto a la Comisaría de El Colmenar como a la base de Patrulla Urbana, realizaron un proyecto que fue presentado ante el Ministerio con mapas, croquis y firmas de vecinos, que fue muy bien visto como iniciativa vecinal,
También gestionaron la pavimentación e iluminación de la avenida San Ramón, tareas de limpieza en espacios comunes y asesoramiento para realización de algunos trámites. Y como estas cuestiones son importantes y exceden lo que hace al trabajo por los jóvenes, en el mismo lugar se realizan reuniones como unidad básica de la que participan algunos de los papás de los niños que concurren a “la casa de todos” para trabajar en acciones políticas, pero lo hacen independientemente de lo que es Proyecto Joven.
“Gracias al esfuerzo vecinal, no por mí, se demostró que se puede trabajar en equipo”, señaló Cruz. Y agregó: “Logramos que se acerquen otras instituciones, como ser el centro vecinal y el Club de Abuelos ‘Unión y Esperanza’, ya que entendimos que lo mejor es trabajar todos juntos, porque nos necesitamos todos”.
Las actividades de Proyecto Joven se desarrollan de lunes a sábado y consisten en apoyo escolar, inglés, cortado a máquina, danzas árabes, kung fu, taichí para adultos, entre otras.
También se está trabajando en charlas sobre problemas sociales como el alcoholismo o la violencia. Por ejemplo, el Observatorio de la Mujer, que es del Centro de Salud y pertenece a la Red de Mujeres de la señora Beatriz de Alperovich, conformado por profesionales asistentes sociales, psicólogos y médicos, concurrieron para abordar el tema de la violencia hacia la mujer.
Actualmente, están promoviendo otro proyecto, el de conclusión de estudios de muchos adultos que ellos mismos censaron y que rondan alrededor de los 70, con varios cuasianalfabetos.
Por nuestro futuro
Proyecto Joven es la demostración de que los mayores pueden unirse y trabajar en equipo para que nuestros jóvenes tengan ocupación y para mejorar el bienestar vecinal.
“Mi idea de hacer política, término lamentablemente bastardeado, es enseñar un camino den-tro de las pocas posibilidades que se tenga o dentro de la ignorancia en que se viva. Si vas a hacer política, hacela laburando, no hablando mal o echándole basura al que quiere hacer algo. Nosotros intentamos mostrar que hay cosas nuevas por ver, que hay que estudiar, que el futuro depende del joven, no sólo del padre o madre, que tendrán que ayudar”, afirmó Cruz. Asimismo, destacó el permanente respaldo que recibe de parte de los comerciantes de la zona. “Ellos no nos desamparan y efectúan un aporte que para nosotros es muy valioso. Muchas veces colaboraron con mercadería diversa para que organicemos rifas, como la vez que nos robaron, por ejemplo”.
“La casa de todos” no quedó indemne del accionar delictivo y hace poco sufrieron el robo de un reproductor DVD, que no era propio, una máquina de coser, un centro musical, entre otros elementos. Violeta Cruz finalizó su encuentro con El Puente refiriendo que la labor de Proyecto Joven no cae en saco roto, al contar que cuando los chicos se enteraron del robo, llegaron preocupados a preguntarle: “Señorita, ¿se llevaron los libros?”.