De argentinos
Estaban 3 señoras en una clínica de maternidad para dar a luz al mismo tiempo.
Una era alemana, la otra argentina y la tercera era sudafricana. Al final del parto, se cortó la luz en la clínica y las enfermeras colocaron a los tres niños juntos en una camilla cercana.
Cuando regresó la luz, el médico, preocupado porque no se habían identificado los dos niños blancos, decidió darle la primera chance a la señora alemana para que identificara y escogiera su hijo.
La alemana escogió el niño negro.
El doctor le dijo:
-Señora, ¿cómo puede ser? Usted se equivoca, el niño negro es de la señora sudafricana, sin lugar a dudas.
La señora alemana le contesto:
-Ya sé, doctor, lo que pasa es que no quiero correr el riesgo de equivocarme y quedarme con el niño argentino.
Un hombre, por ser diplomático, tuvo tres hijos de diferentes nacionalidades. Uno era Italiano, el otro de EE.UU y el último era Argentino.
Su última voluntad en lecho de muerte fue que cada uno de sus tres hijos pusiera 250.000 dólares en su ataúd ya que podía necesitar dinero para su viaje. Cuando finalmente este murió, sus hijos decidieron respetar la última voluntad de su padre.
Vino el Italiano y puso en el ataúd sus U$S 250.000, luego el norteamericano hizo lo mismo, pero el Argentino, sacando ese dinero, dijo:
-Padre, tú no puedes viajar solo con tanto dinero en efectivo. Yo también cumplo con tu última voluntad así que aquí te pongo un cheque por U$S 750.000. Buen viaje al mas allá papa.
Quién dijo
El cuarteto desciende de la Mona.
(Los cordobeses)
Voy y vuelvo.
(Un boomerang)
Paty, ¡te quiero!
(Fargo)
En el escrito me fue bárbaro, pero en el oral no.
(Bernardo, el ayudante del Zorro)
Cuando venís, me pongo toda colorada.
(Siempre Libre)
A mi no me vengan con vueltas.
(La calesita)
Muerte a la gaseosa.
(Soda Stereo)
Ah, no, dos veces a mí, no.
(Un pañal descartable)
El auto nunca reemplazará al caballo.
(La yegua)
Jugar al balero me excita.
(Pinocho)
Salí, y me hicieron pelota.
(Un moco)
Estoy rodeado de animales.
(Noé)
¡¡Veengaaanzaaaa!!
(Un ganso)
Me pican las pelotas.
(Del Potro)
Peor es casarse.
(Una ameba)
Saquen una hoja.
(Adán)
La mano viene movida.
(Parkinson)
No a la donación de órganos.
(Yamaha)
Machistas
Entra una chica en una biblioteca y le pregunta al bibliotecario:
-Disculpe... ¿el libro “Grandes mujeres de la historia”?.
-Mmmm... Sí, la sección de ciencia ficción está en la estantería del fondo.
Está Adán en el Paraíso, solo y aburrido. Busca a Dios y le pide una compañía.
-Señor Dios, ¿me podría dar alguien que me haga compañía?
-Tú, Adán, ¿quieres una compañera?
-Sí, Señor Dios.
Y Dios le responde
-No hay problema, pero que le va a costar un ojo, una pierna, un pulmón, las dos manos y un riñón.
Adán se queda pensativo y le contesta:
-Y por una costilla, ¿qué me darías?
Era una mujer tan tonta, tan tonta que hasta las demás se dieron cuenta.
Una mujer iba conduciendo tranquila y responsablemente por su carril y de repente atropella a un borrachito que se lanzó a la calle sin ver si venía algún auto.
¿Quién tiene la culpa?
-La mujer, porque debería estar en su casa cocinando.
Un amigo le dice al otro:
-¿Tú que piensas de las mujeres cuando tienen relaciones con nosotros, lo hacen por amor o por interés?
-La mía lo hace por amor...
-¿Cómo estás tan seguro?
-Porque lo que es interés, no pone ninguno.
-¿Por qué una mujer no puede ser guapa e inteligente?
-Porque sería un hombre.
