Opinión 65

De la represión y la insuficiencia de la ley penal

REPRIMIR: contener, moderar, refrenar, templar. Diccioario Larousse.
A menudo, suelo escuchar la palabra “represión”, y en todos los medios se habla de ella como si fuera un tabú. Me gustaría que se aclare un poco con respecto a esto. “Reprimir”, en la época del Proceso era terrible, porque se reprimía contra inocentes y estaba instalado el terrorismo de Estado. Ahora, reprimir contra vándalos para resguardar la paz del ciudadano honesto, eso debiera ser guardar el orden.
En el caso de los estadios de fútbol, en el que imperan barras bravas vandálicas, nuestra Policía, nuestros guardadores del orden, están atados de pies y manos, porque no pueden “reprimir”, dado a la crítica de los medios de comunicación, mayormente televisivos; que aún ellos viendo con sus propios ojos o a través de sus monitores e identificarlos a quienes provocan disturbios, dicen “¿Qué hacen los policías que no actúan? Y cuando actúan critican y dicen que no se debe reprimir de esa manera. Ponen en tela de juicio la actividad de los uniformados haciendo comentarios como que ellos son los grandes conocedores de la verdad, dicen que son secuelas del Proceso y son periodistas que en general no pasan los trenita años.
Creo que desconocen gran parte de ese Proceso. En todo los órdenes de la vida hay falencias y virtudes, hay gatillo fácil y hay violentos. Por el número de efectivos, ninguna fuerza del mundo es perfecta. En un estadio es muy difícil controlar a todos los hinchas, más cuando se trata de dos hinchadas, pero también tenemos que ver que los policías muchas veces no reaccionan como corresponde. Y creo que es así porque ellos mismos se hallan desmotivados por la liviandad del derecho penal vigente, porque cuando se juegan la vida para aprehender a un malhechor, los vericuetos que ofrecen nuestras “leyes benignas” (para el que comete el delito) permiten que un delincuente no declare y al poco tiempo ya esté afuera. O sea que todo lo que hizo este guardador, no le sirvió, ni a él ni a la sociedad.
Ahora me pregunto ¿Con que ánimo ese guardador volverá a actuar en una situación parecida?

Victor Ibrahim
DNI: 8.067.110