Pintadas en espacios públicos

(Por Gabriel Barrera)

En cada campaña política, hay una disputa permanente entre los candidatos por ganar espacios en los cuales difundir sus nombres.
En este 2015 pintaron en la Escuela Fortunata García de García, Melina Morghenstein y Esteban Albarracín; pegó afiches en la Escuela Docencia Tucumana, Melina Morghenstein; también hubo pintadas en la Escuela Martha A. Salotti y en el templo San Jorge, de calles 3 esquina 12. Cabe aclarar que la Cooperadora Escolar de la “Fortunata” no consiguió que ese oficialismo le proveyera pintura para la Escuela. Obviamente, revuelve el estómago que no solo no colabore con pintura para el establecimiento, sino que vaya a manchar sus paredes.
Ya es grave que usando los recursos de todos los talitenses, el oficialismo genere a través del Área de Prensa y Difusión, que depende del Secretario de Gobierno y candidato a concejal, Mario Cecotti, mensajes que solamente son propaganda para Adriana Najar de Morghenstein, Melina Morghenstein, Luis Morghenstein y… él mismo. Al oficialismo debería alcanzarle con las paredes cedidas para hacer publicidad (cuando en verdad sean cedidas.
Me permito una digresión: supongo que el resto de candidatos acoplados del oficialismo ya se dio cuenta que sus nombres no saldrán ni en FM Municipal, ni en lastalitas.gob.ar, ni en revista El Talitense, ni en el programa de TV Las Talitas Ciudad de Todos. Si no, prueben hacer propaganda allí.
Pero volviendo al tema, a la parcialidad tremenda del Área de Prensa Municipal (pagada por todos nosotros, insisto) hay que sumare el desatino de la conducción municipal, que a varios de los jóvenes que trabajan allí tienen por función sacar afiches y cortar pasacalles de candidatos opositores, sino que también participan de las pintadas. Actividades, todas, que nada tienen que ver con la función de prensa, para la cual fueron contratados. Obvio que pintar es “emitir un mensaje”, pero dista mucho de ser un trabajo periodístico.
La Ley n° 5140 (De Contravenciones Policiales) establece en su artículo 15 que “Serán castigados con pena de hasta veinte (20) días de arresto o veinte (20) días-multa”: (y en su inciso 13) “Los que escribieren, dibujaren, o de cualquier forma mancharen las fachadas de edificios ajenos”.
Acepto que estamos en tiempos de campaña electoral, pero que nadie me venga a decir que las pegatinas y las pintadas son y forman parte del “folclore de la política”. Democracia no quiere decir que cualquiera pinte sus nombres sin permiso, de un modo totalmente autoritario y abusivo, dañando y rompiendo la infraestructura urbana que nos pertenece a todos. Que se pinte donde se pueda, no ensuciando edificios ajenos, menos una escuela.
Aparentemente, en Las Talitas no existe una ordenanza que proteja a los edificios públicos de las pintadas electorales, y desconozco si a nivel provincial haya una ley en ese sentido. Pero estoy seguro que con la Ley n° 5140 alcanza, por ahora, para frenar los atropellos pictóricos de la campaña.