Opinión (b) 101

La salud del alma en Las Talitas está olvidada

Tengo una sobrina discapacitada. Es hija de mi hermana. En la escuela y en el Hospital del Niños el neurólogo le dijo a mi hermana que mi sobrina necesita tratamiento con psicólogo. Mi hermana fue al CAPS de Villa Mariano Moreno a pedir un turno con la doctora de ahí y le dijeron que la psicóloga no tiene turnos y que tenía que ir a buscar en el hospital. Yo, que vivo cerca del CAPS de El Colmenar fui a hablar con el psicólogo que trabaja ahí y no lo encontré, pero me comentaron que él solo atiende mayores y que lo hace a veces. Le dije a mi hermana que buscara psicóloga en el CAPS de Av. Francisco de Aguirre. Allí la psicóloga le dijo que no podía atender a mi sobrina porque para eso ya están los psicólogos de los CAPS de nuestra zona. Finalmente, luego de andar de aquí para allá desde noviembre del 2008, me recomendaron al psicólogo del CAPS de Barrio Soeme. Logré que el doctor me atendiera. Le conté la situación de mi sobrina y él me dijo que la puede atender pero que tiene turnos para junio. Me dijo que él tiene que atender a personas del Soeme y de Pablo VI, porque la gente de la Villa y de El Colmenar tiene psicólogos en sus CAPS. De todas maneras prometió atender a mi sobrina, pero el día del turno, que es dentro de 4 meses.
Me pregunto cómo puede una persona esperar 4 meses para ser atendida. Entiendo que el psicólogo del CAPS Soeme tiene muchos pacientes y es por eso que los turnos se otorgan para mucho tiempo después. Pero lo importante es que logré que me atendieran y que me dé un turno. Fue amable conmigo. La gente se queja mucho de los CAPS de la Villa Mariano Moreno y de El Colmenar. A partir de lo que paso con mi sobrina yo le encuentro mucha razón a las quejas y entiendo por qué todos quieren ser entendidos en el CAPS de Soeme. Pero no es justo que mi hermana deba trasladar a mi sobrina desde la villa a Soeme todo porque la psicóloga no quiere atenderla. Tampoco está bien que el psicólogo de El Colmenar atienda cuando quiere y sólo a adultos. Hay muchos niños que necesitan atención y no cuentan con la posibilidad en ese CAPS. Mucho menos justo es que el psicólogo de Barrio Soeme tenga que atender a personas que pueden ser atendidas en otros CAPS, porque eso hace que los turnos sean distanciados en el tiempo, como en el caso de mi hermana y de mi sobrina.
Una gran vergüenza que no se entienda que el alma también sufre y el dolor a veces es más fuerte que el del cuerpo.
A lo mejor las cosas cambian si el trabajo vuelve a ser motivo de dignidad humana.
Teresa Coronel
(El Colmenar)