Entra un tipo a un bar y le pide un trago con hielo al camarero.
-¿Cuánto es? -preguntó al terminar.
-Doce pesos, señor.
El cliente, bastante desgraciado, saca doce monedas de un peso y las va tirando una a una en diferentes direcciones (una detrás de las botellas, otra dentro de la ensaladilla, otra encima de la lámpara, otra en el vaso de un borracho que andaba por allí, etc...).
Obviamente, el camarero se enoja pero las recoge guardando la calma (por aquello de que "el cliente siempre tiene la razón").
Al día siguiente, el cliente vuelve y otra vez le tira doce pesos para todos los rincones (esta vez el borracho tapa el vaso a tiempo).
Así van pasando los días hasta que una mañana, el tipo no tiene monedas, por lo que paga con un billete de $ 20.
El camarero al ver el billete pensó que era la ocasión propicia para vengarse.
Y dice:
-Caballero, su cambio...
Y empieza a tirarle los ocho pesos del vuelto en todas las posibles direcciones. Cuando acaba, todo sonriente y satisfecho, el cliente lo mira con tranquilidad y dice al tiempo que pone dos billetes de $ 2 en la barra:
-¿Me da otro trago?
De Gallegos
-¿Cuánto es? -preguntó al terminar.
-Doce pesos, señor.
El cliente, bastante desgraciado, saca doce monedas de un peso y las va tirando una a una en diferentes direcciones (una detrás de las botellas, otra dentro de la ensaladilla, otra encima de la lámpara, otra en el vaso de un borracho que andaba por allí, etc...).
Obviamente, el camarero se enoja pero las recoge guardando la calma (por aquello de que "el cliente siempre tiene la razón").
Al día siguiente, el cliente vuelve y otra vez le tira doce pesos para todos los rincones (esta vez el borracho tapa el vaso a tiempo).
Así van pasando los días hasta que una mañana, el tipo no tiene monedas, por lo que paga con un billete de $ 20.
El camarero al ver el billete pensó que era la ocasión propicia para vengarse.
Y dice:
-Caballero, su cambio...
Y empieza a tirarle los ocho pesos del vuelto en todas las posibles direcciones. Cuando acaba, todo sonriente y satisfecho, el cliente lo mira con tranquilidad y dice al tiempo que pone dos billetes de $ 2 en la barra:
-¿Me da otro trago?
De Gallegos
Estaban dos amigos gallegos tomando en un bar. En eso comienzan las noticias de la noche, en las que muestran a un suicida en el borde del techo de un edificio de 15 pisos.
Entonces, uno de los amigos dice:
-Pos que te apuesto 1.000 dólares a que el tipo no se lanza.
-¡Hecho!
En eso se ve por la televisión que el tipo se lanza y se hace puré en el piso, por lo que el primer gallego saca las mil dólares y se las pasa al otro.
-Pero este le dice:
-No te molestes, compadre, en realidad, ya lo había visto en las noticias del mediodía.
-Pues, yo también, ¡pero no creí que se lanzaría de nuevo!
-¿Cómo se llama tu perro?
-No sé, se niega a decírmelo.
Había en un pueblo, un padre exageradamente orgulloso de su mujer por haber tenido seis hijos, tanto que la llamaba “Madre de seis”, esto a su esposa le molestaba muchísimo, y un día que se encontraban en una boda y de pronto le grita el esposo para que todos escucharan:
-¿Ya estás lista para irnos “Madre de seis”? Con furia su esposa contesta:
-Claro que sí, padre de cuatro.
Le pregunta Paco a su mujer:
-Si un león me atacara a mí y a mi madre, mi amor, ¿a quién salvarías primero?
-Pues, al león.
Dos amigos en un bar piden una cerveza para cada uno y una picadita de jamón. Cuando ya sólo quedan dos cubitos, uno grande y uno pequeño, uno toma el más grande. El otro le dice:
-¿Tú no sabes que por respeto el que toma el primero tiene que tomar el más pequeño? El otro le contesta:
-A ver, ¿y cuál hubieras agarrado tú?
-El más pequeño -contesta.
-¡Pues ahí lo tienes! Problema resuelto...
Variados
Van dos amigos por la calle y uno le dice al otro:
-¡Mira! ¡un reloj!
-Sí, es mío, es que a veces se me adelanta.
En la escuela, un alumno le pregunta a otro, que es hijo de un gángster:
-Y dime, ¿por qué quieres matar al maestro?
-Porque, sabe demasiado…
Un tipo estaba de paseo por el campo con su súper auto deportivo, cuando llega a un cruce donde se encuentra con un gran charco de agua. Al ver esto baja del auto para cerciorarse que el charco no fuese tan profundo y poder pasar sobre él.
En eso se encuentra a un campesino tirado durmiendo la siesta y el tipo le pregunta:
-Eh, amigo, ¿es muy hondo este charco?
-No, patrón, está bastante llanito.
El tipo confiado mete primera y embala para pasar el charco rápido, cuando su auto se hunde completamente en el agua. El tipo logra salir a duras penas y casi ahogado va a reclamarle al campesino.
-Oye, ¿no que no estaba muy hondo?
Y el campesino le responde:
-Pues sí… ¡qué raro, patrón, porque a mis patitos el agua les llegaba al pecho!
Dos amigos que se encuentran:
-¡Juan!, ¿qué es de tu vida?
-Pues mira, estoy trabajando como funcionario público.
-¡Que bien!, así por las tardes no trabajas.
-No, por las tardes no voy... cuando no trabajo es por las mañanas…
Había una vez una coca cola que se estaba ahogando y una Pepsi Cola le dijo:
-Nada como una Pepsi...
De abogados
Una vez un bote volcó en aguas infectadas de tiburones. Entre los pasajeros iba un abogado que sorprendió a sus compañeros de viaje ofreciéndose de voluntario para nadar a la lejana orilla para pedir ayuda.
Mientras él nadaba, sus compañeros estaban sobresaltados por la aparición de dos aletas de tiburón, grandes tiburones blancos yendo directo hacia el abogado.
Para su sorpresa los tiburones le permitieron al abogado tomarse de sus aletas y escoltarlo a una orilla seguro.
Cuando el abogado regresó con ayuda, sus compañeros le preguntaron cómo había manejado semejante hazaña. El abogado respondió:
-Cortesía Profesional...
¿Por qué Dios hizo a las serpientes justo antes de los abogados?
R: Para practicar.
¿Cuál es la diferencia entre un abogado y un vampiro?
-Un vampiro solamente chupa sangre en la noche.
¿Sabían acerca del terrorista que secuestró un Boeing 747 lleno de abogados?
-Él amenazó con liberar uno cada hora si sus demandas no eran cumplidas.
¿En qué se diferencia un abogado y el pirata Barba Roja?
-Pues en que uno es capaz de insultar, mentir y robar y el otro sólo es el Pirata Barba Roja.
-Tú pareces tener alguna aflicción -dijo el juez amablemente a su testigo. ¿Hay algún problema?
-Bien, su señoría -dijo el testigo-, juro decir toda la verdad y nada más que la verdad, pero cada vez que trato de hacerlo algún abogado hace objeciones.