Editorial 79

Sesión de Apertura del HCD

Es saludable que las instituciones democráticas funcionen. Y los mensajes de apertura de los períodos ordinarios de la Presidenta ante el Congreso y del Gobernador ante la Legislatura, son una muestra cabal de ello. Obviamente, dicha “salubridad” alcanza al nivel municipal, cuando los intendentes acuden al Concejo Deliberante, tal como en nuestra Provincia lo prescribe la ley Orgánica de Municipalidades.

En Las Talitas, el Intendente Morghenstein hizo lo propio y en su mensaje leído ante el HCD pudo notarse que en los años anteriores fue más taxativo y numérico en lo referido al mobiliario y servicios adquiridos y/o contratados por la Municipalidad. En este, su quinto mensaje consecutivo, leído el pasado 4 de marzo, fueron pocos los datos numéricos y más genérico el arco temático abordado, en el que destacó aspectos más políticos que de gestión propiamente dicha. Aún así, el denominador común de sus mensajes sigue siendo la falta de información referida al estado de las arcas municipales. Evidentemente, para la actual Administración no conviene que se conozca en qué porcentaje se halla afectada la coparticipación municipal.

Tampoco se refirió al tema de la inseguridad en nuestro municipio. Un tópico no menor, sobre todo si se tiene en cuenta las diversas reuniones que movilizan a los vecinos, además –según él mismo lo dijera en su mensaje- del “aumento vertiginoso de la población”. La comunidad vecinal espera sus gestiones ante el Ministerio de Seguridad y el trabajo coordinado de la Municipalidad con la Policía para reforzar la seguridad.

Sí, en cambio, tuvo el cuidado de referirse 5 veces al gobernador, 3 en agradecimiento, y de destacar la elección de la ex directora de Acción Social, primero como convencional constituyente y luego como legisladora provincial, en función del armado de un espacio político propio en Las Talitas.

Fuera del mensaje, se merece una mención, por desatinado, el panegírico que oralizó el concejal Ramirez al Intendente Morghenstein, a cuyo nombre llegó a asociar la palabra progreso. Creemos que aprovechar el contexto del 4 de marzo para denotar lealtad y/o agradecimiento, tiene como contracara el evidenciar la desnaturalización funcional del HCD en tanto órgano de contralor del DEM.

Para redondear estas breves líneas, vemos falaz erigirse en el artífice del cambio sin reconocer la coyuntura de crecimiento que vive la región y el país, y que a la postre es la que posibilita estos pasos de progreso importantes para nuestra Ciudad. Es claro que con este mensaje se invita a ver la parte llena del vaso y absolutamente nada se menciona sobre lo “mucho que falta por hacer”.