Es saludable que las instituciones democráticas funcionen. Y los mensajes de apertura de los períodos ordinarios de
En Las Talitas, el Intendente Morghenstein hizo lo propio y en su mensaje leído ante el HCD pudo notarse que en los años anteriores fue más taxativo y numérico en lo referido al mobiliario y servicios adquiridos y/o contratados por
Tampoco se refirió al tema de la inseguridad en nuestro municipio. Un tópico no menor, sobre todo si se tiene en cuenta las diversas reuniones que movilizan a los vecinos, además –según él mismo lo dijera en su mensaje- del “aumento vertiginoso de la población”. La comunidad vecinal espera sus gestiones ante el Ministerio de Seguridad y el trabajo coordinado de
Sí, en cambio, tuvo el cuidado de referirse 5 veces al gobernador, 3 en agradecimiento, y de destacar la elección de la ex directora de Acción Social, primero como convencional constituyente y luego como legisladora provincial, en función del armado de un espacio político propio en Las Talitas.
Fuera del mensaje, se merece una mención, por desatinado, el panegírico que oralizó el concejal Ramirez al Intendente Morghenstein, a cuyo nombre llegó a asociar la palabra progreso. Creemos que aprovechar el contexto del 4 de marzo para denotar lealtad y/o agradecimiento, tiene como contracara el evidenciar la desnaturalización funcional del HCD en tanto órgano de contralor del DEM.
Para redondear estas breves líneas, vemos falaz erigirse en el artífice del cambio sin reconocer la coyuntura de crecimiento que vive la región y el país, y que a la postre es la que posibilita estos pasos de progreso importantes para nuestra Ciudad. Es claro que con este mensaje se invita a ver la parte llena del vaso y absolutamente nada se menciona sobre lo “mucho que falta por hacer”.