Editorial 75

Editorial

Muchos lectores se preguntarán por qué será que no venimos respetando el formato que exhibimos habitualmente en nuestra revista, sobre todo en cuanto al editorial que publicábamos en este espacio. Hubo ya algunos amigos lectores que nos manifestaron que cada quincena esperan la perspectiva de nuestra opinión.
Con ellos nos excusamos diciendo que la vertiginosidad de las responsabilidades de fin de año nos limitaron en lo temporal e impidieron que nos explayáramos con esta columna. Y no sólo con ella, si hasta la confección de la esperada sección de “Noticias Talitenses” fue omitida de nuestro trabajo. Y más para estas semanas que hubo material, por el reacomodamiento de nombres y funciones en el gabinete municipal, de lo que aún no publicamos nada.
La omisión fue adrede, pero no por flojos, amigos.
Sucedió que ante la inminencia de la llegada de un niño más a nuestras vidas, Arturo Gabriel, entre las opciones que barajábamos estaba la de no publicarla a la revista El Puente en las tres últimas quincenas y retomar la periodicidad habitual recién en diciembre. No obstante y con el sacrificio de trabajar a deshora, entre llantos y pañales, pudimos cumplir con nuestros compromisos publicitarios.
No queríamos llegar a Navidad sin antes compartirles el nuevo motivo (con él ya son tres) de nuestra alegría. Tampoco, dejar pasar la oportunidad de agradecer a muchos de los amigos que nos saludaron (y felicitaron) por el bebé y también a los auspiciantes que extrañaron la rutina a la que los teníamos acostumbrados.
Párrafo aparte, nuestro enorme “gracias” para aquellas personas que nos acercaron material para que lo difundiéramos como noticia (en especial a la señora “Norita”). Esperamos les haya quedado dilucidado el porqué no lo publicáramos.
Para finalizar y revalidando nuestro compromiso como comunicadores para los números por venir, les deseamos una muy Feliz Navidad y anhelamos que en su mesa familiar reine la Paz y el Amor.