Humor 131

El perro, el mono y la pantera

Un Señor va de cacería al África y se lleva su perrito Maltess para no sentirse solo en ese lugar. Un día ya en la expedición, el perrito aleja del grupo y se extravía por corretear mariposas y comienza a vagar solo por la selva.
De pronto ve a lo lejos que viene una pantera enorme a toda carrera. Al ver que la pantera se lo va a devorar, piensa rápido qué hacer. En eso ve un montón de huesos de un animal muerto y se pone a mordisquearlos. Cuando la pantera está a punto de atacarlo, el perrito dice:
-¡Ah!, que rica pantera me acabo de comer.
La pantera lo alcanza a escuchar y frenando en seco, gira y sale despavorida pensando, quién sabe qué animal será ese, no me vaya a comer a mí también.
Un mono que andaba trepando en un árbol cercano y que había visto y oído la escena, sale corriendo tras la pantera para contarle cómo la engañó el perrito.
-¡Pantera estúpida!, esos huesos ya estaban allí. Además, ¡es un simple perro!
El perrito alcanza a darse cuenta de la mariconada del mono. Después que el mono le contó, la pantera se puso furiosa y le dice al mono.
-Subite a mi espalda, ahora vamos por el perro a ver quién se come a quién.
Y sale corriendo como el viento a buscar al perrito.
El perrito ve a lo lejos que se le venía la pantera nuevamente intimidante y esta vez con el mono chismoso encima.
-¿Y ahora qué hago?, dice todo asustado el perrito.
Entonces, el perrito, en vez de salir corriendo, se queda sentado dándoles la espalda como si no los hubiera visto y cuando la pantera está a punto de atacarlo de nuevo, el perrito dice:
-¡Qué mono de porquería!, hace como media hora que lo mandé a traerme otra pantera y todavía no aparece!
Moraleja:
“En momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento”.