Un asentamiento ilegal en barrio Soeme moviliza a vecinos

Afirman: “fue promovido por la Legisladora (y candidata) Adriana Najar de Morghenstein  

Todo comenzó el 14 de enero de este año, cuando un grupo de personas se asentaron en un predio del barrio Ampliación Soeme, instalando en el lugar 5 casillas. No se trata de un predio abandonado, sino de un terreno RESERVADO POR LEY para espacio verde o plaza (igual que todo barrio hecho por el IPVyDU).
Los denunciantes, vecinos de este barrio, afirman que estas personas no usurparon de manera autónoma, sino que fueron ayudados por la Municipalidad, porque las casillas de madera, los materiales de construcción y hasta la mano de obra empleada, fueron trasladados por vehículos del Municipio o contratados por él.
En sus reclamos manifiestan que “...se instalaron viviendas precarias con una perfecta organización y sincronización”. Afirman que tienen fotos y videos que así lo demuestran y que fueron adjuntadas en las presentaciones que están realizando. Uno de los vecinos nos dijo que “...este episodio nos ha unido. Nos hemos sentido desamparados por el Intendente y su esposa, y sentimos que solo nuestra unión nos va a permitir hacer valer nuestros derechos y el de nuestros hijos”. (Ninguno quiso identificarse, por temor a represalias por parte de los ocupas “o de los matones de la Municipalidad [sic]).
“Desamparados” es el término que empleó uno de los denunciantes; “boludos”, profundizó otro. Y graficó su afirmación con el argumento 3) de sus presentaciones: 
“A todos los que fuimos beneficiados con la adjudicación de las viviendas se nos solicitó, antes de la concesión de las casas, innumerables papeles, entre los que se incluía Certificado de Buena Conducta. También se nos cobra una cuota que cada vez es más alta, sin ningún tipo de explicación. La pregunta sería: ¿por qué todos los ciudadanos no gozamos de los mismos derechos y obligaciones? A estas personas, que llegaron y se apropiaron de un predio ajeno con la anuencia de algún funcionario, político o lo que fuera, nadie les pidió nada y tampoco se les cobró nada”.
Otro aspecto que confirma la complicidad de la Municipalidad, es el otorgamiento de un “certificado de tenencia precaria” firmado por el Arq. Víctor Farías, desconociendo adrede la finalidad con que fue ideado ese predio: servir de espacio verde. Y lo más escandaloso es que este certificado fue firmado el mismo día de la ocupación, el 14 de enero.
Los vecinos se organizaron y luego de algunas reuniones hicieron presentaciones ante distintos organismos, como la Legislatura, el IPVyDU (483/440-2015), Municipalidad (0218/15-V), Concejo Deliberante, Oficina de Regularización Dominial y Hábitat de Las Talitas (Arq. Víctor Farías) y Edet.
Solo tuvieron respuestas de parte del Pte. del Concejo, Carlos Najar, quien los recibió y a su instancia solicitó algunos pedidos de informes; y también EDET, que envió técnicos a verificar las conexiones a la red eléctrica de estas casillas, diciendo que estaban en regla. Ellos sostuvieron, además, que se les otorgó el medidor porque estas personas exhibieron la ‘tenencia precaria’. “Así hace campaña la Legisladora”, afirmaron los denunciantes.

Lo que debiera ser
Hay antecedentes de que el Estado expropió predios para hacer plazas. Antes, la denominación era “plaza pública” (leyes nros. 2555 y 2792, por ejemplo). Ya desde el año 1991, pero con el mismo fin, se les llama “espacios verdes” (por ejemplo, leyes 6266, 7595, 8307 y 8472, entre otras).
Generar un espacio de esparcimiento al aire libre responde a la necesidad natural del ser humano de interactuar con el medio y de socializar (los adultos), y de permitir el desarrollo lúdico e interactivo de los niños entre sí. ¿Hace falta justificar la necesidad y beneficios de contar con espacios verdes? 

Ejemplo
En la Provincia se tomó la decisión política de reubicar a las familias de El Triángulo, dignificándolos con la provisión de una vivienda adecuada. Luego, en el predio desocupado, conocido como “ex-Villa Piolín”, la Dirección de Arquitectura y Urbanismo (DAU) realizó tareas de “desmalezamiento, limpieza, alumbrado perimetral y caminería…” con el objeto de “...mejorar la calidad de vida de los vecinos que en un corto tiempo podrán disfrutar de este espacio verde”. Así reza la noticia en el sitio web del Ministerio de Economía de la Provincia.

Lo que es en Las Talitas
Resulta una afrenta a los vecinos de los barrios Soeme y “Ampliación Soeme”, que el Intendente no dé la cara y no se ponga al frente de esta situación.
Aquí, en Las Talitas, tierra de infraciudadanos, sucede al revés. Los predios reservados por ley para espacio verde son usurpados para ubicar allí a personas que viven indignamente.

Dignificar al ‘sin vivienda’
En gran parte, el reclamo de estos vecinos apunta a exigirle a Luis Morghenstein (intendente por casi 12 años) y ahora candidato a legislador, como también a la Legisladora Adriana Najar de Morghenstein (casi 8 años en el cargo) y ahora candidata a intendente, a que desarrollen una política de vivienda, no de usurpación de terrenos. Justamente, apunta a asegurarles a estas personas (hoy ocupas) a tener una vivienda digna, como corresponde, que les garantice posibilidades de progreso a ellos y sus familias. Es el Estado quien debe hacerlo, donde se pueda, sin afectar a terceros, garantizando el pleno equilibrio y goce equitativo del imperio de la ley.
“En las 30 manzanas que ocupan el Soeme y Ampliación, solo existe la plaza sobre ruta 305, ¿y ahora nos quieren quitar la nuestra? Vamos a defender nuestros derechos”, sentenciaron.