Opinión: "Asentamiento" en Ampliación Soeme

"Usurpación oficial”

En la Ampliación del Barrio Soeme, el pasado mes de enero, en medio de la feria de tribunales, los vecinos fuimos víctimas de un atropello. Un camión municipal limpió con esmero y dedicación un predio, propiedad del Instituto Provincial de la Vivienda, el cual estaba destinado para una plaza.
Nos dijeron que al otro día comenzaban las obras para la plaza prometida. Al día siguiente, el mismo camión municipal que había limpiado el predio, se encargó de colocar cinco casillas de madera, dando así lugar a una nueva ocupación ilegal en la provincia de Tucumán. Este es el preámbulo de una historia que a los vecinos nos movilizó en todos los sentidos, realizando denuncias, averiguaciones, llamado a los medios y cuanta maniobra fuese necesaria para la erradicación de este asentamiento que, entre otras cosas, ha convertido un barrio que prometía prosperidad y progreso, en una zona indecorosa e intransitable. El Instituto Provincial de la Vivienda nos recibió gentilmente y se hizo cargo de un proceso judicial que, según manifestaron, lleva tiempo. Los vecinos quisiéramos llegar al intendente de Las Talitas, Luis Morghenstein, para pedir su intervención en este caso que nos ha sumido en la tristeza y la desesperanza, ya que nuestras viviendas, adquiridas y mantenidas con tanto esfuerzo, ahora han perdido valor por el desagradable espectáculo de casillas de madera cercadas con cajones de manzanas y tapadas con plásticos negros, donde inescrupulosos se apropiaron de lo que no les pertenece. Nuestro pedido obedece, además a que los” ocupas”, ante el reclamo de la policía que patrulló el lugar, exhibieron un papel que los autorizaba a radicarse en el predio. En todo caso, si se pretende beneficiar a personas sin recursos, se les debiera otorgar lugares habitables y dignos, de tal manera que no se ponga a estas personas en la situación de acudir a construcciones que rozan la marginalidad. Ninguno de nosotros desea el mal de nadie pero tampoco queremos ser víctimas de una injusticia inmerecida. Somos, aproximadamente, 400 personas, ciudadanos de bien, que nos sentimos traicionadas y burladas por el municipio que debiera beneficiarnos y el que, mensualmente, recibe el pago de nuestros impuestos.
Graciela Jatib
gracielajatib@gmail.com
Carta al Director (La Gaceta 30/03/2015)


Discriminado

En respuesta a la carta de Graciela Jatib (30/3), quiero desmentir sus dichos. Soy un vecino que ella discrimina por mi condición económica y social. No soy usurpador, ese espacio me fue adjudicado legalmente por medio de gestiones que realicé ante las autoridades respectivas y no por amistades políticas de la zona. Es de público conocimiento que ese predio era un basural rodeado de grandes malezas que servía de escondite a ladrones y a distintos tipos de alimañas. En ningún momento un camión de la Municipalidad de Las Talitas trasladó mi casilla; lo hice en forma particular, mediante un flete, cuyo comprobante obra en mi poder. Mi casilla no está rodeada con cajones de manzanas ni con plástico negro, sino de una verja de madera. Actualmente estoy tramitando en el municipio la construcción de un módulo habitacional porque aspiro a progresar y vivir dignamente. Cuesta creer que en plena democracia se siga discriminando a las personas por su clase social, cuando a los ojos de Dios todos somos iguales y tenemos el mismo derecho de vivir y crecer dignamente como los otros.
Iván Eduardo Otazo
(Mzna. A Casa 23 B° 200 Viv Amp. Soeme)
Carta al Director (La Gaceta 19/04/2015)


Barrio Ampliación Soeme

Quisiera dar respuesta al lector Iván Otazo (19/4) que se me acusa de “discriminar a la pobreza”, a raíz de haber denunciado la usurpación de un predio ubicado en el barrio Ampliación Soeme. Me es difícil contener la indignación al comprobar la conocida estrategia destinada a desviar la atención pública y distraerla para que el problema de base quede sin resolver. Porque el problema principal es la usurpación. Los usurpadores han violado un derecho colectivo. No discrimino la pobreza, denuncio el delito.
Para el Código Penal la usurpación es un delito y el usurpador es un delincuente: “el delito de usurpación será reprimido con prisión de seis meses a tres años”. El lector no aclara ante quiénes realizaron la gestión para apropiarse del terreno porque el predio pertenece al Instituto Provincial de la Vivienda, organismo que, ante la denuncia, que posee la firma de 107 vecinos, inició un proceso judicial por desalojo con número de expediente 483440/2015. El traslado de las casillas sí se realizó con ayuda del camión municipal. Los vecinos, llenos de indignación por el atropello, filmamos y sacamos fotos, que fueron guardadas como prueba y subidas a las redes sociales para lograr el repudio de la gente. Los actores sociales nos sentimos hartos de que triunfe el delito y de que los inescrupulosos se queden con lo que no les pertenece.

Graciela Jatib 
gracielajatib@gmail.com
Carta al Director (La Gaceta 25/04/2015)





La siguiente es otra carta al Director, también publicada en La Gaceta (24/04/2015). No fue publicada en nuestra versión impresa, pero lo hacemos en este espacio, porque tiene directa relación con el tema abordado.

BARRIO AMPLIACIÓN SOEME

En respuesta a la carta del 19/4 de Iván Eduardo Otazo, quisiera comentarle que los vecinos del Barrio Ampliación Soeme somos gente creyente de Dios y de la Justicia, por eso no considero que haya sido, en algún momento, víctima de discriminación. Por otro lado, lo que espero desde la Justicia y desde la legalidad es que se respeten los pactos acordados entre nuestro barrio y el Instituto Provincial de la Vivienda, ya que este predio situado donde ahora el señor Otazo tiene su vivienda (la cual aún no habita) fue pensado desde el IPV como una plaza en la que nuestros niños pudieran recrearse, gestión que debería haber estado avalada por autoridades del municipio de las Talitas. No obstante, ese sueño nunca se cumplió. Solicito nuevamente a las autoridades pertinentes tomar las medidas que correspondan a tal efecto. Por supuesto que no desmerezco las ganas y las ansias de progreso que tiene el lector Otazo, en ese sentido me parece muy loable que realice todo lo que esté a su alcance para poseer una vivienda digna. Las familias que vivimos en el barrio también somos personas honradas y de trabajo y para poder acceder a nuestra propiedad lo hicimos con mucho esfuerzo y después de una larga espera y de interminables trámites. Solo le pido al señor Otazo que sea sincero y no falte a la verdad al decir que no fue ayudado por autoridades municipales, cuando todo el barrio fue testigo del uso de vehículos municipales para el traslado de las casillas y de los materiales de construcción, así como también de la presencia de punteros políticos en el lugar.

María Eugenia Gallardo
eugenia_1814@hotmail.com

Carta al Director - La Gaceta (24/04/2015)