Un día un señor que pasa cerca de un manicomio se da cuenta que en la pared hay un hoyo en el cual se escucha a un loquito que esta contando: “2,2,2,2,2,2….” El tipo no le da mucha importancia, pero al otro día en el mismo lugar escucha: “3,3,3,3,3,3,…” Pero se pasa de largo. Al otro día, escucha ”4,4,4,4,4,4,4…” y decide a asomarse y en eso le pegan con un palo en la cabeza y se escucha… ”5,5,5,5,5,5.....”
Un loco está en el manicomio vestido de caramelo, el doctor lo ve y le grita:
-¡¡¡ Demente!!!
Y el loco le responde:
-Nooo… Soy de chocolate.
Eran dos locos en un manicomio y uno le dice al otro:
-Oye, ¿a que no eres capaz de subirte por la luz de la lámpara?
Y el otro le contesta:
-Si claro, que listo, para que luego tu apagues la luz y yo me caiga.
En el patio del manicomio, uno de los vigilantes observa que un interno está empujando una carretilla vuelta hacia abajo.
-Y le pregunta, tú, ¿por qué llevas la carretilla así?
Y el loco le responde
-¿Usted cree que soy tonto? Ayer me la llenaron de arena.
Está un loco pintando el techo y llega otro loco que le dice:
-¡Eh tú! ¡Agárrate a la brocha que quito la escalera!
Un hombre va andando y ve a un loco en lo alto de un árbol. De pronto el loco se cae y le dice el hombre
-¿Qué te pasó?
-Mmm… es que ya he madurado.
Un loco le dice a otro:
-Dios me ha dicho que soy el mejor.
A lo que el loco le responde:
-¡Mentira, yo no he dicho eso!
Esto son dos locos que van en tren y uno le dice al otro:
-Oye, ¿te has fijado que rápido pasan los postes?
Y el otro contesta:
-Si, ¡a la vuelta venimos en poste!
Eran tres locos y se van a tirar por la ventana, cuando se tira el primero se queda hecho una tortilla, el segundo también, pero al tercero no le pasa nada y le preguntan los otros dos:
-¿Por que no te has hecho una tortilla?
Y responde:
-Porque me he dejado los huevos arriba.
Dos locos están preparando el árbol de navidad y uno le dice al otro:
-Avisame si se encienden las luces
Y el otro le contesta:
-Ahora sí...ahora no...ahora sí... ahora no…
Un paciente del manicomio le dice a su psiquiatra que está a punto de casarse.
-¿Quién es la afortunada? -pregunta el doctor
-Una bonita pulpita -contesta el loco.
-Vamos, vamos, tiene que quitarse esa idea de la cabeza -replica el doctor
-De acuerdo, pero ¿ahora qué hago con los 8 anillos?