Artículo de Int. Gral. 111

Homenaje por el Día del Niño

Para mis niños (mis hermanos)

Cuando cada uno de ustedes llegó a mi vida los hice míos sin importarme mi corta edad, sólo quise y supe amarlos. No supe profetizar si serían malos o buenos, simplemente los amé. Dividí mi cama con ustedes compartiendo desde la cobija hasta la ropa y muchas veces renunciando a las diversiones de mi niñez para su bienestar y sólo les pedí su amor conmigo. No me importaron los detalles.
No crecieron en mi vientre, no estuvieron en él durante 9 meses, pero les di la seguridad de un gran amor para toda la vida. No les di mis pechos para amamantarlos, pero emocionada les di una mamadera llena de cariño, respondiendo a su llanto para calmarlos. No les di una estadía en la maternidad, pero les di muchas noches de vigilia.
Hoy son míos porque los amo, porque sufrí en la carne y en el alma sus dolores. Soy de ustedes y ustedes son míos porque no los abandoné, porque sin ustedes mi vida sería incompleta. Formamos una unidad, como las varillas de aquel viejo ejemplo que alguna vez les di y en vez de salir de mí, entraron en mí. Están incrustados en mis llantos y en mis risas, en mis victorias y en mis derrotas. Son el complemento, el espacio que llenó el vacío de mi niñez. Hoy son míos porque los amo y les di la certeza de un amor para toda la vida.

Autora: Sarah Ledezma


Gigante ...Chiquito

Esta es la letra de una canción que hizo famosa el cantante Sergio Denis, dedicada a su hijo. Aunque sencilla, muy significativa respecto de lo que un niño es capaz de generar en una persona. En Wikipedia, en la biografía de Sergio Denis, se menciona que en el Mundial de fútbol de 1986, Carlos Bilardo no permitía a los jugadores bajarse del bus hasta que termine un tema, que escuchaban en los viajes; era este:

Amigo, querido, gigante, chiquito
Cuanto amor, como te quiero hijo mío
Mírame siempre a los ojos
Que en tus ojos me miro.
Amigo, querido, travieso, bandido
Yo soñé, que eras mi sueño hijo mío.
Ayúdame, a entender la vida
a querer ser bueno, ayúdame
a creerte siempre, a escucharte siempre
a entender..
Ayúdame, a pintar mi mundo
De un amor profundo, ayúdame
a llenar la casa de luz de esperanza, ayúdame
Amigo, querido, tan tierno, tan mío
Tan feliz, de que seamos amigos
Llévame siempre en tu alma
que tu alma es mi abrigo
Ayúdame..............