Abogado de 46 años. Transita su tercer período como concejal. Candidato a intendente
EP.– Muchos se preguntan ¿por qué Kristal se fue del oficialismo, después de 6 años de ser presidente del Concejo Deliberante?
Kristal.– Mi quiebre comienza con el tema del Fideicomiso, por el año 2006 y 2007, que me opuse. Yo pensé que el que recibe sumas millonarias se desvía en hacer y ejecutar las obras al margen de lo que establece la ley.
Mi quiebre fue tanto con el oficialismo municipal e incluso con el Ejecutivo Provincial. Yo fui el único que se opuso al sistema del fideicomiso, cuando el Ministro Osvaldo Jaldo nos juntó a todos los concejales en la Casa de Gobierno.
EP.- ¿No le importaba su futuro o su carrera política?
Kristal.– No tenía miedo. Lo que importaba era el manejo correcto de los dineros del vecino. Incluso, era el único opositor en esos momentos. Yo le planteé a Jaldo que me parecía mal, porque la ley dice taxativamente los casos de excepción que se puede manejar fondos sin licitación.
Así que yo renuncié a la Presidencia del HCD, al oficialismo, en aras de oponerme a este sistema.
EP.– Siempre, todo oficialismo, argumenta que si hay irregularidades, se las denuncie judicialmente.
Kristal.– Y sí. Hoy, lamentablemente, el tiempo me ha dado la razón y ya se están viendo los resultados. Cuando pase este monopolio de gobierno, de desgobierno, vamos a ver los resultados del accionar de la Justicia. Porque no puede ser que, incluso en Las Talitas, tenemos funcionarios que han llegado con autos destrozados y hoy son multimillonarios.
EP.– ¿Usted cree que hay irregularidades en la administración de Luis Morghenstein?
Kristal.– Mirá, te diría que desde 2007 hasta hoy deben ser solo 7 las empresas que hacen las obras públicas en Las Talitas. Además, en varias obras hay visos de irregularidad; casos que los voy manejando ya a nivel judicial.
EP.– ¿Usted sabe que la gente descree en este tipo de denuncias y, en general, festeja que se hagan obras.
Kristal.– Yo también festejo las obras y hay muchas cosas del oficialismo que yo he acompañado con mi voto desde el Concejo Deliberante. Lo que objeto es que a las obras se las haga sin la transparencia que permita el control, porque eso es caldo de cultivo para la corrupción. Acá no sirve el “roba, pero hace”. Estamos hablando de dineros del vecino.
Todo lo que se aprueba para Las Talitas, hasta hoy, es plata, y ninguno de esos dineros fue ejecutado a través de las licitaciones, como manda la ley. Son sumas millonarias y a mí no me gusta poner “palos en la rueda” o el “carro delante del caballo”. Quiero que las cosas se hagan como dice la ley.
EP.– El argumento del oficialismo es que los plazos de la ley son muy extensos y eso va en contra de
Kristal.– Lo conozco al tema. Se hacen extensos cuando una empresa “amiga” va a impugnar el proceso. Durante los 5 años iniciales de mi gestión y de las licitaciones que tuve, casi nadie impugnaba. Y hoy llegamos a la situación absurda de que hay varias obras inconclusas, porque las empresas, que siempre son las mismas, agarran todas las obras que pueden; empiezan una nueva sin concluir la anterior.
(Parte II próximo N°).