Variados
Esto es un hombre que va conduciendo por una carretera cuando se da cuenta de que un auto de la policía le hace señas para que se pare. Se detiene en la banquina, se le acerca un policía con cara de mosqueo y le dice:
-¿Sabía usted que su esposa se cayó del coche hace diez kilómetros?
-¡Oh, gracias a Dios! Creí que me había quedado sordo!
Una pareja pasea por un parque y al cruzar un puente sobre el lago:
-Querido, si cayera al agua, ¿me salvarías?
-Y si digo “sí” ¿saltarías, querida?
Un marido llega tarde a casa y salta rápidamente a la cama.
-¡Dejame tranquila! -dice su mujer- tengo dolor de cabeza.
-¡Oh, pero bueno! ¿Qué les pasa hoy a todas?
-¿Por qué hizo Dios a Adán antes que Eva?
-Para darle una oportunidad de hablar.
Ella pregunta a su esposo:
-¿Tú crees en el amor eterno?
-Pues claro, yo he tenido doce o trece de esos.
-¡Oye, Juan! ¿Por qué cierras las ventanas de tu casa cada vez que tu esposa practica lecciones de canto?
-Para que los vecinos no crean que le estoy pegando.
Dos gallegos:
-¡Pero Papilo! ¿Por qué no me llamaste?
-Que te llamé, Manolo, te llamé, pero me daba equivocado. Debiste haberme dado mal el número.
-¡No puede ser! Mi número es tres cuarenta y seis, nueve cero, cuatro siete.
Y Papilo revisa su agenda:
-¡No te digo yo! ¡Eres un gilipollas! Aquí tengo apuntado “46 46 46 000000000 7777”.
A una entrevista de trabajo para escoger taladores de árboles llegan un brasileño, un estadounidense y un gallego.
-¿Y ustedes qué experiencia tienen?
Estadounidense dijo que estuvo en Canadá cortando árboles en el norte, el brasileño en la zona de Amazonas y el gallego dijo que estuvo en el Sahara.
-¡Pero si en el Sahara no hay árboles! –dijo el entrevistador.
-¡Así quedó después que fui!
