Salud 118

Estrés
El peor enemigo
El estrés es un sistema de alerta comandado por el cerebro, que activa a todos los sistemas del organismo, elevando la adrenalina, la tensión nerviosa y muscular al máximo para poder huir y preservar la vida, ante situaciones de amenaza o demanda incrementada.
La vida cotidiana ha cambiado en los últimos tiempos, dando lugar a que los estresares” (problemas cotidianos como: falta de dinero, frustraciones personales, exámenes, desempleo, problemas familiares, situaciones de enfermedad, fobias o cualquier anticipación mental a lo que pueda ocurrir) se multipliquen y varíen en su magnitud.
Una situación fuerte de estrés puede cambiar la anatomía cerebral en horas, cortando las conexiones neuronales. Al sucedernos situaciones sin resolución, el cerebro se mantiene en constante alerta, aumentando el desgaste fisiológico, que conlleva a la fatiga e inclusive al daño físico. La capacidad del cuerpo para recuperarse y defenderse se ve seriamente comprometida aumentando el riesgo de lesiones cardiovasculares, musculoesqueléticas y psicológicas, algunos trastornos son de sueño, ansiedad, fobias, dolores musculares, agotamientos, trastornos de atención, presión arterial, diabetes, cáncer, etc.
Afortunadamente, se puede combatir con una técnica ancestral como la masoterapia (masaje) que es la cura de contacto mas antigua que se conoce, ¿o acaso no pasamos nuestras manos en el lugar donde sufre dolor un ser amado para aliviarlo?
La masoterapia consiste en una serie de maniobras manuales con fines terapéuticos, la acción fisiológica del masaje es aumentar el flujo sanguíneo, favoreciendo la circulación y el drenaje linfático desintoxicando, oxigenando y nutriendo los tejidos, distendiendo los músculos contraídos, haciendo desaparecer el cansancio y el dolor.
También se utiliza con fines estéticos, ya que ayuda naturalmente a la eliminación de toxinas (deshechos de las células) combinando la masoterapia con productos específicos, mejora la apariencia de la piel, como la celulitis, mala circulación, edemas o hinchazón por retención de líquidos, tratamiento para várices, etc.
La piel es uno de los órganos más grandes que poseemos y está llena de terminaciones nerviosas: sentimos el frío, el calor, el dolor, las caricias, etc. Las maniobras del masaje actúan sobre las terminaciones nerviosas de la piel dando una sensación de placidez. Su función es relajante, general y estimulante local.
Se trata al paciente en su totalidad, pues somos físico-emocional-mental buscando la armonía de estos tres cuerpos. El masaje es una contención emocional y un podoroso relajante mental que de modo natural ayuda a bajar el estrés, promoviendo la autocuración y dejando una sensación de bienestar.

Colaboración:
Masoterapeuta Silvia F. Cáceres