De militares
Entra un militar a una tienda y pregunta:
-¿Tiene trajes camuflados?
-Sí, pero no puedo vendérselo hoy.
-¿Por qué?
-Porque llevamos 3 meses buscándolo y nada…
En un cuartel:
-¡Capitán, capitán! ¡¡Nos atacan, nos atacan!!
-¿Y como cuántos son?
-Son 1.001, mi capitán.
-¿Y cómo sabe que son 1.001?
-Porque adelante viene uno y atrás como mil atrás.
Un agente de tránsito detiene al hijo de una familia acaudalada que ha pasado el semáforo en rojo.
-¡Cómo se atreve a detenerme! ¿Sabe usted quién es mi padre?
Y lo más panchamente, el agente contesta:
-No, ¿y usted?
En una ciudad pequeña, un agente de tráfico detuvo a un joven conductor que iba a gran velocidad por la calle principal. El joven empezó a protestar:
-Señor agente, déjeme que le explique.
-¡Silencio! Lo retendré hasta que regrese mi jefe.
El muchacho insistía:
-Pero, señor oficial, escúcheme ¡tengo prisa!
El agente replicó:
- ¡Cállese y marche pa’ la cárcel!
Varias horas después el guardia fue a ver al detenido y le dijo:
-Ha tenido usted suerte, la hija de mi jefe se casa y ahora mismo él está en la boda, cuando regrese estará de buen humor y seguro que le perdona.
-No esté tan seguro -replicó el joven-, ¡Yo soy el novio!
