Características fonéticas del lenguaje de niños de 4 a 5 años
En general, los niños de 4 años reconocen y articulan todos los fonemas de la lengua materna.
Pueden presentar dificultades en la articulación de algún fonema (dislalia). Esto se debe al mal ajuste de las diferentes fases de su articulación y de su encadenamiento con los fonemas que lo rodean.
A los niños les es más fácil pronunciar las vocales que las consonantes y entre estas últimas presentan mayor dificultad que otras. Esto explica que haya determinadas palabras que al niño le cueste articular o que algunas consonantes sean omitidas o reemplazadas por otras. Por ejemplo, “ato” por gato, “semáporo” por semáforo.
La letra con mayor dificultad de articulación es la “r-rr” debido al movimiento complejo de la lengua. Los niños suelen reemplazarla por otra de articulación más fácil. Por ejemplo, “pefo” por perro, “dojo”, por rojo.
A veces son las consonantes finales las que desaparecen. Por ejemplo, “meté”, por meter, y con mucha frecuencia la S en algunos plurales, por ejemplo, “entonce” por entonces.
También podemos observar dificultades con los grupos compuestos por dos consonantes consecutivas. Ejemplo: “suto” por susto, “ten” por tren.
Todas estas dificultades señaladas se deben, en general, a que el niño tiende a comunicarse sin reflexionar en cómo habla.
En todos los casos se aconseja a los padres estar atentos, no reforzar la dislalia ni presionar al niño para que articule bien, ya que este no posee los elementos necesarios para mejorar por sí solo su articulación.
Considerando que el niño al ingresar al jardín de 5 años ya debe pronunciar correctamente todos los sonidos, se aconseja estar atentos y consultar con el especialista.
Colaboración: Fonoaudióloga
Adriana MIlani.
