Humor 67

La picadura

Estaban dos perezosos descansando a la sombra de un árbol, cuando a uno de ellos lo pica una víbora. Le pide a su compañero que vaya hasta el pueblo y busque al médico. El otro se despereza y a duras penas monta a su caballo y desde arriba le pregunta:
-¿Dónde te ha mordido la víbora?.
-En la más púdica de mis partes, responde, y le pide que se apure.
El otro a paso lento (el caballo también era perezoso) llega hasta el pueblo y se encuentra con que el médico fue a una comarca vecina a asistir a una parturienta. Le aconsejan que vaya a la farmacia que allí le darán algún remedio para la mordedura de víbora. Llega a la farmacia y estaba llena de gente.
-Señor farmacéutico, necesito un remedio para la mordedura de una víbora.
-¿Es usted la víctima?
-No, es mi amigo, que está esperando cerca del río
-¿Y dónde fue mordido?, le pregunta el farmacéutico.
Avergonzado delante de tanta gente, le mintió que en el dedo de la mano.
-Pues, entonces, tiene que agarrar el dedo con las dos manos bien fuerte, ponga su boca en medio de la herida, succione fuertemente y luego escupa lo que saques. Después le pasa por a herida con este ungüento frotando lentamente para que el ungüento penetre en la herida. Luego repita la operación al cabo de cinco minutos.
Incomodado por la situación real que le toca vivir, le pregunta:
-¿Y qué pasa si no se lo hago?
-Pues tu amigo se morirá.
Vuelve con el ungüento hasta donde está el herido con el dilema de si lo hace o no en la forma que le ha indicado el farmacéutico. Finalmente, llega al lugar y cuando el herido le pregunta:
-¿Y qué te dijeron en el pueblo, amigo?
El otro le contesta:
-¡¡¡Que te vas a tener que morir nomás, hermano!!!


Varios

Va la Paca con Papilo de compras y la que maneja el auto es ella, que se dispone a estacionar.
-Eh, Papilo, ¿lo dejé muy lejos del cordón al auto?
-¿De cuál de los dos, mujer?

¿Por qué es tan difícil encontrar hombres que sean sensibles, cariñosos, románticos y guapos?
Porque los hombres así ya tienen novios.

Una señora sale al patio de su casa, cuando de pronto ve un gorila subido en uno de los árboles. Enseguida llama al zoológico para comunicar la novedad.
-Ese debe ser el que escapó ayer. Indíquenos su dirección y al momento vamos a buscarlo, dijo el encargado del zoo.
La señora da los datos y a la media hora se aparece un hombre con una red, un perro y un rifle.
-¿Y cómo es que lo atrapan?, pregunta la dama.
-Es un método moderno: Yo me subo al árbol donde está el gorila y hago que se caiga al suelo, entonces, este perro que está entrenado para morderle los testículos lo paraliza; y es ese el momento en que le tiro la red encima.
-Ah, ¡mire usted qué bien!, exclama la mujer.
El hombre se dirige al árbol y cuando se apresta a subir le da el rifle a la señora.
-¿Y qué hago con este rifle?, pregunta la mujer asustada.
-Bueno, en caso de que el que caiga sea yo, por favor, mate al perro.


Apodos
Recopilados por Nestor Giunta (www.todohistorietas.com.ar)

Balanza: Se muevo por el peso.

Balde de plástico: Se raja cuando uno más lo necesita.

Baldosa floja: Todos la esquivan, y nadie la quiere pisar.

Bar Apache: No Le entra ningún vaquero.

Barco de papel: Hace agua por todos lados.

Barco nuevo: Hay que empujarlo para meterlo al agua.

Barrera de Peaje: La levantan con dos pesos.

Barrilete con mucho hilo: Pura panza.

Batería de automóvil: Negra, cuadrada y pesada.

Gaseosa: Un poco está bien, pero demasiado, hincha.

Biblioteca: Tiene muchas historias.

Bicicleta quemada: No tiene gomas ni asiento.

Bidón negro: No se sabe cuándo está lleno.

Bisagra: Si no está en la ventana está en la puerta.

Blue Jean: Sale con cualquier zapato.

Bolsa de leña: Negro y deforme por fuera, madera por dentro.

Bombilla tapada: No saca nunca nada del mate.

Bombón: Es negra, redonda, rellena, fácil de envolver y la conseguís por unas monedas.

Bujía de Madera: No tiene chispa para nada.