Entrevista 67

Entrevista al CPN Luís Fernando Córdoba

P.- ¿Por qué quiere ser Intendente?
R.-
Esto obedece a situaciones que se han presentado en mi vida, algunas en forma casual, otras intentando encontrar las respuestas a tantos porqués.
En mi condición de contador público nacional fui empleado de la Municipalidad y durante mi permanencia no me limité solamente a cumplir mi tarea, sino que hubo factores muy preponderantes que inclinaron mi preocupación por tratar de viabilizar soluciones. Sumado a ello, influyó el afecto de muchos compañeros de trabajo, de amigos y vecinos. Ante su reclamo diario de soluciones, por más esfuerzos que uno pudiera hacer, por no tener poder de decisión en muchos temas, esa fuerza se convierte en impotencia.
Creo que como intendente encontraría los caminos y modos más convenientes para obtener los objetivos propuestos.

P.- ¿Qué objetivos?
R.-
Muy especialmente ayudar, aportar para que esta Ciudad tenga el progreso que se merece y para que en la elaboración de ese progreso no quede ningún vecino sin la posibilidad de ser protagonista y de esperanzarse en las soluciones que estamos buscando.

P.- ¿Cómo aprecia el panorama de Las Talitas? ¿Qué está bien o qué está mal?
R.-
Nada está bien. Tengo la certeza de que a nuestra Ciudad le faltan demasiadas cosas y lamentablemente a muchas de esas cosas no se las puede postergar, porque son necesarias ahora. Ello nos da la pauta de que no podemos obviar la planificación responsable y la misma debe ser un reflejo de lo que nuestra sociedad quiere como ciudad. Hasta ahora no conozco que exista una planificación urbana, por ejemplo.
Una lectura de lo que el vecino quiere y que sin lugar a dudas tiene prioridad cero, es la obra cloacas y desagües pluviales. Sumémosle la impostergable necesidad de reestructurar, renovar, ampliar y mejorar nuestras redes de agua potable.
Esta gran obra de infraestructura, más allá del costo que implique, no la podemos seguir dilatando en el tiempo, porque si apuntamos a un proyecto serio, es lo primero que debemos afrontar. Sólo entonces podremos afirmar que nuestro progreso va a ser ordenado y vamos a contar con el consenso de nuestra población.
Ya lo dije: nada se hace bien. Tomando como referencia las obras que se realizaron en el Municipio, el abultado presupuesto que se manejó (una ayuda oficial sorprendente, no se obró con justicia ni equidad en la distribución de las mismas. Al respecto, podemos apreciar que hay sectores donde se han privilegiado y volcado las mayores obras y hay otros que, lamentablemente, quedaron demasiado olvidados. Una Administración no puede accionar solamente por simpatías o amistad. Una buena Administración debe dar respuestas a todos por igual. Simplemente, porque cada vecino, sin importar condición económica o color político, es un aporte permanente de recursos. Además, insisto en el tema planificación: es un despropósito pavimentar calles, hacer obras que en poco tiempo se tienen que destruir o que se van a deteriorar por la falta de otras más importantes. Precisamente, cuando nos referimos en nuestras propuestas al Presupuesto Participativo, no es otra cosa que analizar los problemas que aducen los vecinos y en función de ellos establecer las prioridades presupuestarias en las obras a realizar.

P.- Si usted llega a la Intendencia ¿adónde volcará su mayor esfuerzo?
R.-
No es una respuesta fácil. Estamos retornando al inicio cuando afirmamos que a Las Talitas le faltan demasiada cosas. Intuyo que además de las obras mencionadas, es imperativo dar soluciones en el menor tiempo posible a temas como la seguridad. Nuestro crecimiento poblacional nos obliga a pensar en por lo menos un par de escuelas primarias, urge una escuela técnica y una comercial. El hospital en nuestra Ciudad no es un tema menor. El trabajo genuino para nuestra gente nos abre buenas posibilidades con la radicación de nuevas empresas. El estado de nuestras calles, la limpieza, asistencia inmediata a muchos barrios que no cuentan con los servicios básicos.
Lógicamente, la concreción de tantos anhelos va a estar en función de las posibilidades que nos brinden las arcas del Municipio. De todas maneras y para tranquilidad de los vecinos talitenses, nuestro esquema institucional, nuestro grupo de trabajo, va a estar conformado por vecinos a los que todos conocen y frecuentan cada día. Tenemos los mejores hombres y mujeres que van a volcar su talento y esfuerzo en aras de los objetivos propuestos.
A modo de despedida, a mis vecinos talitenses les pido que el próximo 26 de agosto me acompañen con su voto. Represento una nueva etapa, una forma distinta de hacer política que se va a ver reflejada en las soluciones que buscamos y una auténtica posibilidad de cambio. Lo que se hizo o se omitió quedará en la conciencia de quien estuvo. Yo asumo el compromiso de hacer lo mejor y para ello voy a volcar todo mi esfuerzo y el de mis compañeros para lograrlo.
Le agradezco a toda la comunidad de Las Talitas por permitirme esta posibilidad y a todos mis circunstanciales adversarios. Invocando la protección de Dios, les deseo suerte y tengamos una elección en paz.