Artículo de Interés Gral. 105

Mensaje a los argentinos


Una reflexión para todos nosotros, que somos argentinos.

La creencia general fue que Menem nos robó. Se decía que De la Rúa era un inútil, que no servía; que Duhalde era mafioso, que con Kirchner volvieron los montoneros y ahora que Cristina no sirve para nada. Por eso, ahora estoy empezando a sospechar que el problema no está en Menem, De la Rúa, Duhalde, Kirchner o Cristina. El problema está en nosotros. Sí, nosotros como pueblo, nosotros como materia prima de un país.

Porque pertenezco a un país donde la viveza criolla es la moneda que siempre es valorada, tanto o más que un dólar. Un país en donde hacerse rico de la noche a la mañana es una virtud más apreciada que tener una familia a largo plazo, basada en valores y en el respeto por los demás. Pertenezco a un país donde, lamentablemente, los periódicos jamás se podrán vender como se venden en otros países, en máquinas donde uno paga por un solo ejemplar y saca un solo periódico, dejando los demás en donde están.

Pertenezco a un país en donde los delincuentes tienen más derechos que las víctimas, donde la Justicia deja en libertad a los violadores. Pertenezco un país donde la gente festeja si consigue robarse la señal de televisión por cable. Un país en donde la gente hace todo lo posible por no pagar o pagar menos impuestos.

Pertenezco a un país donde la impunidad es un hábito, en donde no hay interés por la ecología, en donde las personas tiran la basura a las calles y luego le reclama al Gobierno por la falta de limpieza pública. Un país en donde no existe la cultura por la lectura, donde no hay conciencia ni memoria de la política y no hay interés por la economía, porque solamente interesa la pelea entre Maradona y Riquelme.

Pertenezco a un país donde la licencia de conducir, los certificados médicos e incluso hasta la ciudadanía argentina, pueden comprarse sin hacer ningún tipo de examen. Pertenezco a un país donde puede subir un anciano o una mujer con un niño en brazos a un colectivo y quien viene sentado en asiento especial para estas personas simula estar durmiendo para no dárselo, y si alguien le reclama se levanta para golpearla. Un país donde el derecho de paso es para los automóviles y no para los peatones. Un país en donde la gente está llena de faltas pero que disfruta criticando a sus gobernantes y a los políticos; mientras más le digo ladrón a Menem, inútil a De la Rúa, mafioso a Duhalde, montonero Kirchner e inoperante Cristina, mejor soy yo como persona, a pesar de que ayer compré discos y ropa trucha; mejor soy yo como argentino, a pesar de que esta mañana estafé a un cliente o perjudiqué a mis empleados al no pagarles sus horas extras trabajadas.

Basta, por favor, basta.

Como materia prima de un país tenemos muchas cosas buenas, pero nos falta mucho para ser los hombres y mujeres que nuestro país necesita, porque esos defectos, esa viveza congénita, esa deshonestidad, esa falta de calidad humana es lo que nos tiene real y francamente engañados a los argentinos.

Lo siento mucho, porque aunque pase este gobierno, el próximo deberá seguir trabajando con la misma materia prima defectuosa.

Tenemos que erradicar, primero, los vicios que tenemos como pueblo y después empezar a cambiar nosotros mismos como argentinos. Por eso es que nadie servirá, ni sirvió Menem, ni sirvió De la Rúa, ni sirvió Duhalde, ni sirvió Kirchner, ni tampoco va a servir Cristina.

¿Qué necesitamos?, ¿que vuelva la dictadura militar para que nos haga cumplir la ley con la fuerza por medio del terror y del miedo? Aquí hace falta otra cosa, algo más inteligente que cacerolazos, paros o piqueteros que corten nuestras calles o rutas. Necesitamos que todo esto cambie o seguiremos igualmente condenados, igualmente estancados.

Y no importa para donde te vayas. Así viajes a Europa, Estados Unidos o a China siempre llevarás a la Argentina dentro tuyo. Si no modificas tu forma de pensar, estés donde estés, seguiremos perdidos. Porque es muy sabroso ser argentino y vivir como vivimos, pero cuando esa argentinidad autóctona empieza a hacerle daño a nuestra posibilidad de desarrollo como nación, ahí la cosa cambia.

Después de este mensaje, francamente, pienso buscar al responsable, no para castigarlo, sino para exigirle. Sí, exigirle que mejore su comportamiento. He decidido buscar al responsable de que Argentina esté mal. Estoy seguro de que voy a encontrarlo esta noche cuando me vea en el espejo. Ahí estará. No necesito buscar en otro lado. Le voy a exigir, le voy a suplicar, si es necesario, que me ayude a hacer una Argentina mejor. Gracias.


Fuente: www.youtube.com

http://www.youtube.com/watch?v=aooUt6egUo0

Autor: Spot televisivo de Televisa, México.

Adaptación para Argentina:

"Negro" González Oro

Emitido por C5N