Art. de Efemérides 85

20 de Junio Día de la Bandera

Luego de la conformación de la primera Junta de Gobierno Patrio (25 de mayo de 1810) y hasta la declaración de la independencia de nuestro país (el 9 de julio de 1816), el Virreynato del Río de la Plata se vio amenazado constantemente por las diversas campañas militares realistas, que pretendían retomar el dominio político del mismo.

Fue en ese período en que con una labor destacada tanto del General Belgrano como del General San Martín, que el ejército patrio realizó diversas expediciones, enarbolando en muchas de ellas la Bandera de Belgrano.

Primer Sitio de Montevideo

Juan José Paso fue enviado por la Junta de Buenos Aires a Montevideo para obtener el reconocimiento de esta plaza a la Primera Junta. Pero esta se mantuvo leal al rey al Consejo de Regencia de Cádiz, por lo que Paso debió regresar a Buenos Aires sin ningún resultado.
La situación se complicó cuando llegó de España Javier de Elío, nombrado por el Consejo de Regencia virrey del Río de la Plata. Este demandó entonces a Buenos Aires subordinación, pero la Junta no lo reconoció. Elío ordenó a José Gervasio de Artigas, teniente de blandengues en Colonia, organizar fuerzas militares para atacar a Buenos Aires, pero este ofreció sus servicios a la Junta de Buenos Aires. El 25 de febrero de 1811 en las cercanías del arroyo de Asencio se declaró en rebeldía e inició su campaña contra los realistas (Grito de Asencio). Rondeau, al frente del ejército patriota inició el sitio de Montevideo en mayo de 1811 pero este se prolongó hasta octubre del mismo año sin resultados positivos. Frente a la complicada situación militar (derrotas de Huaquí y de San Nicolás) el Triunvirato decidió firmar un armisticio con el virrey Elío.

Segundo Sitio de Montevideo
Artigas repudió el armisticio firmado entre Elío y Buenos Aires abandonando la Banda Oriental (episodio que se conoce como el Éxodo oriental) seguido por soldados y pobladores e instaló su campamento en Entre Ríos (arroyo Ayuí).
Mientras tanto Sarratea fue enviado por Buenos Aires para poner fin a la actitud separatista de Montevideo que se fortalecía con ayuda externa. Instaló su campamento en las cercanías del de Artigas (arroyo de la China). La relación entre ambos jefes no eran buenas y se deterioraron aún más por las acciones del porteño que obstaculizaba a Artigas.
Sarratea decidió poner sitio nuevamente a Montevideo. Esta medida resultó nuevamente ineficaz porque esta plaza recibía pertrechos de guerra y alimentos por agua. Las tropas porteñas entonces se amotinaron desconociendo a Sarratea por lo que se nombró en su reemplazo a José Rondeau.
Este jefe contó con el apoyo de Artigas que se puso a sus órdenes y reforzó el cerco de Montevideo con 5.000 hombres.

Defensa de las Riberas Litorales
Nace la Bandera Nacional
El Triunvirato debió erigir una serie de baterías en las márgenes del Paraná para proteger a las ciudades ribereñas de los saqueos de las naves realistas que obtenían así provisiones para el Sitio de Montevideo. Nombraron a Belgrano jefe de dos baterías creadas para defender a Rosario, llamadas "Libertad" e Independencia".
En estas circunstancias es que Belgrano advirtió la necesidad de poseer distintivos genuinos solicitó al Triunvirato autorización para el uso de un distintivo único, estos lo autorizaron a usar una escarapela de color blanco y azul celeste (18/02/1812) y abolieron el uso de la roja tradicionalmente usada. Días después enarboló una bandera de los mismos colores (27/02/1812) pensando que la declaración de la independencia estaba próxima. Por este acto recibió una amonestación del gobierno ya que aún no eran un estado independiente.
No obstante ello, Belgrano en una isla del Paraná frente a Rosario izó por primera vez la Bandera Nacional que él mismo había ideado.
Belgrano debió abandonar su destino en Rosario ante la renuncia de Pueyrredón en el ejército del Norte y dirigirse hacia allí.
En su reemplazo fue nombrado el coronel José de San Martín, jefe del nuevo regimiento de Granaderos a caballo.

Batalla de San Lorenzo
En enero de 1813 una flotilla española remontó el Paraná en una de sus habituales incursiones de saqueo, desembarcaron San Lorenzo, al norte de Rosario, 250 hombres con dos piezas de artillería, cuando intentaban alcanzar el convento de San Carlos para robar sus provisiones fueron sorprendidos por la caballería de San Martín que dividida en dos alas provocaron el desbande del enemigo.

Belgrano en el Ejército del Norte:
El Éxodo Jujeño
En el Ejército del Norte también fue enarbolada la Bandera Nacional por iniciativa de Belgrano, dando con ello claros signos de aliento y cohesión a los soldados que lo integraban. Los enfrentamientos militares posteriores la tuvieron siempre como testigo.
Belgrano se dirigió al norte para reemplazar a Pueyrredón que había solicitado su relevo. El ejército patriota se encontraba desorganizado y maltrecho después del desastre de Huaquí, sólo quedaban 800 hombres. La misión de Belgrano era reorganizar y levantar la moral de estos hombres. Llegó a Yatasto (Salta) el 23 de marzo de 1812, allí se encontró con los restos del Ejército del Norte.
El 25 de mayo de 1812, en conmemoración de los sucesos de Mayo hizo bendecir la nueva bandera para elevar así la moral de la tropa. Este acto le valió severas reprimendas del Triunvirato.
Belgrano, siguiendo órdenes del gobierno indicó la retirada hacia Córdoba. Su genialidad consistió en agregar a las ordenes de retirada del ejército la de todo el pueblo Jujeño que también debía destruir todo aquello que no se pudiera transportar, el objetivo era dejar a los realistas tierras arrasadas.
También desobedeciendo órdenes, se enfrentó en Tucumán exitosamente a los realistas, luego de reorganizar el ejército en tres meses y aglutinar 3.000 hombre.

Fuente: Este extracto pertenece a la Obra multimedial de
Sintesoft
Historia Argentina, Tomo I.

El nombe completo del creador de la Bandera Nacional fue “Manuel José Joaquín Corazón de Jesús Belgrano”. Nació en Buenos Aires el 03 de Junio de 1770. Se convirtió en militar luego de haber cursado su carrera en España. A los 23 años volvió a Buenos Aires para desempeñarse como Secretario del Consulado. Creyó que ningún progreso sería posible bajo el gobierno español, por eso fue un defensor más de la lucha por la Independencia Nacional. José María Paz lo definió diciendo: “Belgrano poseía una honradez a toda prueba, un patriotismo puro y desinteresado”. Falleció en Buenos Aires, el 20 de junio de 1820.