Opinión 83

Hormigón en Calle 13 al 200

Ya el 30 de diciembre de 2005, en el N° 32 de El Puente, publicamos un reclamo “versificado” de un vecino de calle 13, entre 6 y 8 de VMM, por la falta de pavimento en su cuadra, intitulado “¡Creer o reventar!”. Decía así:

Según la tradición
O creencia popular,
Hay una maldición
(creer o reventar)
en todo lo que sea 13
Y también a nuestra calle:
¿qué te parece?
¡Tan cerca de la Casa de Dios!
desde la cuadra del 200-
Y carece de pavimento...
¡Será que el Señor la desheredó?
De nada ser céntrica le valió
Ya que otras vías lejanas,
Sin tener ellas ni ganas,
La pura suerte las pavimentó.
Del entorno de la Plaza Principal,
Desde la esquina sureste,
Yendo o viniendo rumbo Este
Es el Reino del polvaredal,
Y la pobre Calle Trece,
Es la reina del tierral.
¡¡Sí!!... ¡¡Creer o reventar!!

Hoy, por las tareas de acondicionamiento en su cuadra, el mismo vecino, con idéntico tono, nos acercó su nueva “obra”:

Por fin llegó

Vecinos de la Calle 13 al 200
Luego de tanto esperar,
Ya nos podemos alegrar…
…¡Porque ya llegó el pavimento!
Y de premio
por mucho haber esperado
¡Es del tipo articulado!
Y por este hecho trascendental,
la calle perdió el reinado
que por tanto tiempo
había ostentado
¡La reina del tierral!
Pero todos estamos –yo creo-
Por esta obra muy agradecidos
Y estar contentos, -según veo-,
Ya que nuestros ruegos
fueron oídos,
Y así esta historia
termina con un feliz final,
¡Para el “Reino del Polvaredal”!

Autor: Víctor Luis Correa


Ciudad de Las Talitas!

Como un veterano nativo de esta Ciudad, quiero tomarme el atrevimiento de emitir una opinión sobre su futuro.
Cuando en el año 1992 nuestro Municipio obtiene el rango que hoy ostenta, pensé que la dirigencia política de la zona se iba a abocar de lleno a formular la planificación de la ciudad que todos los vecinos queremos compartir. Sin embargo, transcurrieron 16 años y desconozco si existe alguna planificación.
La crítica mirada de un buen vecino, sin temor a equivocarse, puede afirmar que si hay un crecimiento es tremendamente desordenado: se siguen incorporando barrios que lamentablemente nacen en la insuficiencia de muchos y elementales servicios.
Tal vez me equivoque, pero tengo hasta la sensación de que a mí ciudad no la respetan y que tampoco respetan a sus ciudadanos.
No pretendo cargar las tintas sobre nadie, pero sí me desespera poder contar con expectativas ciertas. Nosotros, los vecinos, tenemos la responsabilidad, llegado el momento, de canalizar acciones a través de nuestros representantes, que nos permitan retomar el camino de un crecimiento ordenado, creíble y necesario.
Mi sugerencia: pidamos a nuestros políticos que elaboren como proyecto de despegue:
1) Reformulación de la red de agua potable. Hay barrios con cañe-rías obsoletas tendidas a distintos niveles, algunas -incluso- están a simple vista. Tenemos necesariamente que arreglar esta situación para que todo lo que construyamos, después no se destruya.
2) Cloacas y desagües pluviales: debemos hacer esto antes que otras obras que, si bien es cierto, son necesarias, deben ubicarse a continuación; de otro modo, es un gran esfuerzo que se derrocha o se rompe.
3) Informar a la sociedad: no importa el color político que gobierne, es obligación informar a la sociedad qué se hace con el dinero que entra al Municipio. El Concejo Deliberante lamentablemente está en deuda, porque es una de sus tareas.

Juan Marcos Cháves