En esta última quincena la Municipalidad de Las Talitas ha estado en la consideración pública por hechos que en nada podrían servir para tomarla de buen ejemplo.
Denuncias sobre el nombramiento de “empleados fantasmas” y de familiares; sobre contratación de empleados “suma fija” a discreción; denuncia sindical para que se termine esa categoría de empleados, porque la falta de aportes los tornaría en unos comunes y silvestres empleados en negro; sobre esto último, supuesta indiferencia del Tribunal de Cuentas y de la AFIP. También, supuesto enriquecimiento ilícito; creación de partidas presupuestarias innecesarias y modificación arbitraria y sin sustento de otras que sí lo son; además, aparentemente, obras anunciadas que nunca fueron realizadas, con partidas presupuestarias asignadas, pero cuyos fondos “ya fueron”; irregularidad en el nombramiento y cobro de haberes avalada por certificación oficial. Y como si todo esto fuera poco ya, no faltó la descalificación de los denunciantes ni la exageración de avizorar una intervención al Concejo Deliberante.
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Lo grave de todo esto es que el Secretario de Gobierno Municipal afirme, por un lado, que una persona jamás perteneció a la planta de personal municipal, ni como temporario ni como permanente y que, por otro, haya otros funcionarios que avalen con sus firmas lo contrario. A esta cuestión concreta, en la que se cierne la sospecha de “usurpación de identidad” y “falsificación de firmas”, a este interrogante, deberá responder con investigación mediante, el fiscal Arnoldo Suasnábar. Y los resultados que pretende el ciudadano talitense, para su tranquilidad y para fortalecimiento de las instituciones de nuestra Democracia, son el esclarecimiento de esta cuestión y la sanción de sus autores materiales e intelectuales; resultados que corresponden a un carril distinto del político, porque el consabido respaldo político que el gobernador brinda al Intendente Morghenstein, en nuestro Estado de derecho, no debe traducirse en impunidad a los responsables.Foto: Antonio Ferroni (La Gaceta 20-11-08)